Se puede decir una idea de negocio o de emprendimiento, es un “sueño” que al ser cumplido entrará a satisfacer una necesidad específica del mercado; esto no implica que se tenga que crear algo que no se haya hecho nunca en el mundo. Puede ser algo que ya se ha hecho, pero ahora se hará de una manera diferente, “nueva”, que atienda un mercado o sector “nuevo”, que entre a ser un competidor nuevo en un mercado existente, que ahorre tiempo, ahorre dinero o mejore la calidad de vida del cliente.
Si se parte de una idea que varios consideren inspiradora, que crea o satisface alguna necesidad aún no cubierta, y que despierta curiosidad por alguna de las posibilidades mencionadas, el proyecto que está ligado a ella podría tener buenas posibilidades.
Las grandes ideas de negocio para emprender pueden surgir de cualquier acción o en cualquier momento, es decir que no hay una fuente única que les de origen. Es común que se piense que las ideas surgen de la nada o por el azar, esto no es verdad. Aunque ese pareciera ser el origen de muchas ideas, muchas de ellas surgen de un conocimiento particular de un sector, función, método, por parte de una o varias personas.
Una idea de negocio puede surgir de alguna de las siguientes fuentes:
Base de conocimientos: Una persona que se ha dedicado a capacitarse en un determinado tema tendrá más facilidades a la hora de pensar en una idea de negocio frente a otras que no conocen el tema en particular. Esto debido a que conocerá mejor qué tipo de servicios o productos pueden ser más interesantes en el mercado.
Creatividad: Existen muchas ideas que surgen de las necesidades de las personas o empresas como consumidoras de un bien. Es usual que existan ciertas necesidades que no están siendo satisfechas de manera correcta por los bienes o servicios existentes en el mercado. De ahí puede surgir una idea de negocio que satisfaga una necesidad identificada por un grupo de consumidores que se transformarán, al ser desarrollada la idea, en potenciales consumidores del bien o servicio.
Es importante recordar que la creatividad no es necesariamente un ejercicio individual. Puede ser un ejercicio colectivo entre varias personas, que implica apertura a la diversidad en todo sentido, incluida la diversidad de pensamiento, aquella que te permite trabajar en equipo con personas que piensan diferente a ti, superar y transcender esa incomodidad para encontrar los tesoros de “lo que no se parece a mí”. Puede implicar salir de tu zona de confort para abrirte al cambio y estar dispuesto a analizar, tomar riesgos medidos y fluir, donde antes querías tener todo calculado y garantizado.
Inventos: Existen personas en el mundo que se orientan a la invención, la cual usualmente está basada en mejorar materiales o elementos tecnológicos existentes.
Nuevas tecnologías: Las redes sociales son cada vez más un escenario óptimo para la aparición de nuevos bienes y servicios, así como para su comercialización. De la misma forma la existencia de lugares especializados para la adquisición y venta de elementos en la web ha generado nuevas formas de comercialización.
Tendencias socioeconómicas: Cada uno de los territorios (entornos) cuenta con unos elementos fundamentales y característicos que hacen de ellos espacios particulares. Éstos no son estáticos, por el contrario, están en constante cambio y son un potencial de ideas de negocio en cuanto que cada cambio que ocurre lleva consigo nuevas necesidades que el mercado debe satisfacer con nuevos productos o servicios.
Mala prestación de servicios: Muchas veces las grandes ideas surgen del desinterés de alguien al no hacer bien su trabajo y no satisfacer las necesidades de sus clientes. En el entorno existirán empresas que compiten por un segmento poblacional igual, pero no todas cumplen con la característica de entregar buenos servicios o productos, abriendo con esto espacio a una idea de negocio orientada a brindar al cliente lo que quiere.
Para lograr negocio de éxito se debe tener como premisa esencial, que se debe lograr cubrir o generar una necesidad del cliente, significando esto, que se le debe dar a los compradores lo que estos desean o necesitan.
Para evaluar la idea de negocio se deben responder al menos las siguientes preguntas: La idea de negocio debe permitir obtener respuesta para las siguientes preguntas:
Una idea de negocio siempre debe estar sustentada en algo real, es decir en sus clientes potenciales y sus necesidades. Es muy importante tener en claro aquello que interesa o necesitan sus clientes, razón por la cual es necesario realizar un análisis del mercado que le brinde información clara, confiable y de primera mano para tomar decisiones correctas; con esto se reduce al máximo el riesgo de fracasar en el intento, evitando así perder tiempo, dinero y credibilidad.
La idea de negocio se debe fundamentar en productos o servicios que usted o su empresa sean capaces de brindar, y que, además, el público objetivo esté dispuesto a pagar. Para esto, es necesario definir de manera clara qué productos o servicios se entregarán a los clientes, analizar varias ideas posibles e identificar de manera concreta el tipo de negocio con el cual se logrará el mejor desempeño.
Si los productos o servicios los va a ofrecer directamente, empiece haciendo un recuento de sus talentos y/o de los de su empresa:
Luego compárese frente al mercado o a los competidores.
Los clientes son el elemento más importante de cualquier negocio pues sin ellos una buena idea se queda en los estantes. Es importante no solo saber que existen o creer que pueden tener interés en adquirir su servicio o producto, es necesario conocerlos bien.
¡No asuma que sus clientes tendrán sus mismos gustos, utilice herramientas en el mercado como encuestas o grupos focales para identificar si el nuevo producto o servicio que está en diseño tendrá mercado potencial!
Esta es una de las pautas más importantes a la hora de pensar en la creación de un producto o servicio nuevos, pues muchas veces los empresarios potenciales consideran que los productos “se venden solos” o “que aquí hay gente para todo”. Esto, aunque puede ser cierto en algunos casos, la mayoría de las veces se necesitará un plan de mercadeo que lleva a encontrar la mejor forma para que el producto o servicio se dé a conocer y pueda formar parte del consumo de la población a la cual va dirigido.
Un empresario puede vender directamente a clientes y consumidores o puede vender a distribuidores minoristas / mayoristas. Sin embargo, para definir cómo comercializar, existe la fórmula de las cinco P: Producto, Precio, Promoción, lugar (“Place” en inglés) y Personas.
Esto lo detallaremos en un próximo capítulo.
Cuando se emprende un negocio tiene que generar beneficios que pueden ser de tipo individual, familiar, asociativo o comunal, dependiendo del tipo de negocio y de la figura jurídica de la empresa. Es importante tener en claro que “nadie trabaja gratis”, todo esfuerzo debe ser reconocido y compensado por la sociedad, pero es importante señalar que no siempre la recompensa es en dinero.
Además, las actividades económicas y los negocios que se emprenden generan trabajo e ingresos, no sólo para los que arriesgan, sino también para el entorno, por esto es importante desde el inicio reconocer quiénes y de qué manera se van a ver beneficiados por el negocio que usted va a emprender.